El Baccalauréat existe desde la creación de la Educación Nacional Francesa, fundada por Napoleón. Legado histórico y cultural, el examen existe desde el año 1808. Con los años y siglo ha ido democratizándose al mismo tiempo que se ha adaptado a los tiempos. Hoy en día, sigue el currículum académico establecido por el Ministerio de Educación. Se realiza en todo el territorio nacional, y en toda la red de liceos franceses del mundo. No es sólo símbolo del final de la educación secundaria francesa, sino que también es la credencial básica para la entrada a cualquiera de las universidades francesas. En las otras naciones europeas, se reconoce por tratado, y un gran número de universidades alrededor del mundo valorizan este título para la selección de sus alumnos.

Los alumnos cuyo promedio de notas, tomando en cuenta los coeficientes, es mayor a 12, obtienen las llamadas “Mentions”, Menciones,  una forma de reconocer el mérito de un buen desempeño escolar.

Las diferentes Menciones son las siguientes:

Al aprobar el Bachillerato, el alumno obtiene su diploma “Diplôme du Baccalauréat”, que se convierte en símbolo de un derecho al acceso a cualquier universidad francesa. A diferencia de la PSU en la que se exigen puntajes, un diploma del BAC (correspondiente a un promedio superior a 10 en el examen) permite la entrada a la universidad.

El diploma es reconocido a nivel nacional, pero también internacional. Se reconoce en toda Europa, y se valora de manera especial en un número muy importante de universidades alrededor del mundo. Es reconocido por sus exigencias en materia de comprensión, análisis y redacción, y por las competencias que adquieren los estudiantes en cuanto a métodos de estudio.

El Bac, como primer diploma universitario, es reconocido en Francia para la entrada a cualquier universidad, en cualquier carrera, sea cual sea la “serie” elegida por el alumno a nivel escolar.

Con la excepción de las escuelas de medicina, las “Grandes Ecoles” y las “Classes Préparatoires”, que tienen concursos de entrada propios y/o piden ciertos resultados en la prueba de BAC (como es el caso para medicina), cualquier alumno puede cursar, con su diploma de BAC, la carrera que elija en cualquier universidad en Francia y Europa.

Así mismo no resulta incompatible que un alumno egresado de un BAC científico estudie Historia o Literatura, que un alumno egresado de un BAC de ciencias sociales estudie Física, o que un alumno egresado de un BAC literario estudie matemáticas

El BAC representa, en los países en los cuales se establece la red de liceos franceses al extranjero, una herramienta ventajosa a nivel educacional. En Europa, el BAC ha sido reconocido por tratado para la entrada a las universidades. En las grandes universidades de Norteamérica, América Latina y Sudamérica, y Asia, se reconoce el gran valor de dicho examen durante el proceso de selección de los alumnos.

Si bien la selección de los alumnos se hace generalmente en base al estudio del “dossier” escolar del pupilo, el haber rendido el BAC representa en parte las cualidades de análisis, redacción, y la capacidad de estudio que posee el alumno.

A nivel nacional ya existe un número mayor de universidades que han firmado acuerdos con nuestro colegio para reconocer el BAC en el proceso de admisión de sus nuevos alumnos. Entre estas universidades chilenas figuran: